Siempre serás mi ángel de la guarda y hoy le agradezco a Dios por regalarte un año más de vida. Me robaste el corazón en el momento en que llegaste a este mundo. Hoy, estoy agradecida por tener una hija tan hermosa, inteligente y especial como tú iluminando nuestro hogar. Que tu día esté lleno de alegría, paz, amor y abrazos. Que tu día sea tan especial como tú y que la celebración de este día sea un recordatorio de la persona hermosa y maravillosa en la que te has convertido. Hija mía, cuando mires al cielo, no te olvides de soñar por algo mejor. Te mereces el mundo y las estrellas y estoy seguro de que algún día todos tus sueños se harán realidad. Felicidades, mi princesa hermosa mamá te ama.