Así pasaba sus días Salvador, parecía un cadaver pero aún estaba con vida… Tirado en el piso muriendo solo, adolorido sin poder ponerse de pie… Lo explotaron tanto que sus patas no resistieron y lamentablemente se generó una lesión irreversible. Como ya les comentamos tiene una hiperextensión en sus tendones por lo que prácticamente pisa con el talón, esto es producto de las carreras cuadreras, del exceso del peso del carro, de la explotación abusiva que tuvieron con él… Salvador hoy vive en paz en el refugio, después de tanto le toca vivir dignamente, puede acostarse tranquilo al sol sabiendo que nadie va a golpearlo para que se levante🫶🏻